domingo, 14 de septiembre de 2014

Vuelta al cole!

Después de más de 2 meses de desconexión total (es lo que tiene el verano) me apetece mucho volver a escribir y contaros las últimas novedades, que no son pocas.

Este año eran las primeras vacaciones con Vega y la verdad es que han sido súper especiales, experimentar de nuevo junto a ella la primera vez de todo ha sido como volver a ser niña, el primer baño en la playa, su primer viaje en avión, en barco, sus juegos en la arena, sus bailes maquinetos, sus primeras amigas... todo, absolutamente todo ha resultado ser especial.

La primera semana de vacaciones la pasamos en Menorca, Borja y yo teníamos muchas ganas de playa y relax, así que pensamos en Menorca como un destino ideal para pasar las vacaciones en familia, y la verdad es que no nos equivocábamos. Menorca es una isla súper familiar, nuestro hotel estaba repleto de parejas con niños, algo que despertó la curiosidad de Vega hacia sus semejantes, no hay cosa que más le llame la atención que otros niños!
El viaje en avión fue muy tranquilo, Vega se pasó todo el vuelo durmiendo, durante el despegue y aterrizaje le di de mamar por aquello de la presión en los oídos (teta en sustitución al chicle). Probablemente de no haberlo hecho el resultado hubiese sido el mismo pero per sí de cas tets que le enchufé.
Una vez en Menorca el plan no era otro que el de descansar y pasarlo bien! Así que eso hicimos. 






La segunda semana de vacaciones tocaba viaje con los iaios y las tías y el destino elegido fue Cerdeña. Es una isla preciosa con playas espectaculares. Estuvimos en un pueblo con mucho encanto llamado Castelsardo desde donde nos desplazábamos a distintas playas, entre ellas, la playa de la pilosa, totalmente recomendable. 
Lo hemos pasado muy bien y sólo esperamos que el año que viene podamos disfrutar de unas vacaciones como las de este! 






Deciros que Vega esta súper grande y empieza a dar sus primeros pasitos, bueno.... eso de pasitos es relativo. Resulta que ella esta convencida de que sabe andar pero lo cierto es que no es así, más bien es una cuestión de valentía que de otra cosa. Es verdad que no creo que tarde en soltarse pero aún así aún le queda. Cuando llegue el momento no habrá quien la pare porque es bastante pildoreta y entonces nos arrepentiremos de esa frase que te viene a la mente cuando estas medio deslomado, que ganas tengo de que ande! A veces pienso, estoy segura de que lo que me apetece es que ande? Jijiji 



domingo, 29 de junio de 2014

Gateando voy

A que mes se descubren las manitas? Y los pies? Cuando se mantienen erguidos? Las respuestas a todas estas preguntas las podéis encontrar en muchos de los libros que hablan del primer año del bebe. A mi me hubiera gustado hacerme con uno de ellos pero la verdad es que entre unas cosas y otras aún no lo he hecho. 
En cambio lo que si estoy haciendo es anotar en una libreta los progresos que Vega hace mes a mes, e incluso semana a semana, para que lo tenga como recuerdo cuando crezca. 

Aprender a gatear es uno de los últimos avances de mi princesa, ha pasado de parecer una culebrilla que se arrastraba por el suelo a gatear perfectamente. 
Al principio, cuando la poníamos en el suelo para que gateara parecía que no le motivase mucho la idea, intentaba 'gatear' un poco pero en seguida se cansaba. El no levantar las piernas hacía que tuviese que hacer toda la fuerza con los brazos, gastando mucha energía y sin avanzar a penas, algo que le hacia enfadar. 
Es entonces cuando pensé... sí no quiere gatear, que no gatee... Bueno, eso pensé yo, porque el planteamiento de Borja era distinto, se le había metido en la cabeza que Vega tenía que gatear y bastó una tarde de duro entrenamiento, a modo Ironkid, para que Vega levantase el culete y avanzase una pierna tras otra hasta alcanzar el deseado tesoro que no era otro que el mando de la tv, porque ... que tienen los mandos de tv? A Vega le gusta tanto que nos hicimos con un mando de juguete (regalo de la bisabuela Maria) que venden en imaginarium e imita a la perfección uno real, pero no funcionó, que pensabais que a ella se la íbamos a dar, de eso nada!!! le gusta, pero no tanto como el real, eso es así. 

Pues eso, Vega ya ha aprendido a gatear y algo que en un primer momento me parecía una fantástica idea ahora ya no se que deciros. Se acabó eso de dejarla sentadita en el suelo y ponerte a hacer cosas con la garantía de que su zona de actuación no supera los 50 cm a la redonda, ahora, en cuanto me descuido esta al acecho de la cama de Niza, se intenta levantar apoyandose en cualquier sitio o simplemente se va a la fuga. 
Bien es cierto que en estos momentos en el suelo es donde más a gusto esta, en su cuarto tiene una mantita preciosa que le regalaron los tíos Iban y Angela y en el comedor colocamos una tarima tipo puzzle de esas blanditas para amortiguar los posibles golpes. Cada vez aguanta más tiempo entretenida con sus juguetes, los mira detenidamente, golpea uno con otro (algo que le encanta), los lanza y se parte de risa, los tasta, y todo aquello que os podáis imaginar! 

Vega esta a punto de cumplir nueve meses y aunque suena a tópico, parece que fue ayer cuando se pasaba el día durmiendo, y en cambio ahora no para en torreta, parece el conejito de duracel! A veces me gustaría que el tiempo se detuviese para poder saborear con detenimiento cada momento. Como dice una canción de Ismael Serrano que me encanta "vértigo que el mundo pare", eso es lo que pienso cuando veo lo rápido que han pasado estos nueve meses. 
Pero como eso es imposible, sólo nos queda disfrutar de esta etapa tan mágica y en la que tanto se aprende para que nunca nos quede la sensación de que ha pasado en frente de nuestras narices y a penas nos hemos enterado. Así que... tomar nota, no os cortéis en... tiraros por el suelo, hacer el payaso, esconderos para luego sorprenderle con un cucu o con un mami no esta... siiii esta, aplaudir sin motivo, saludar a todo el mundo, besar sin límite, hacer petorretas y cosquillas, jugar como sí tuvieseis 5 años, cantarle al oído mientras duerme, recrearos en el baño, bailar... y todas aquellas pequeñas cosas que os hagan felices. 








jueves, 19 de junio de 2014

Patata, patata, patata...

Con motivo de nuestro reciente y ansiado viaje a Menorca (quien diría que tan sólo llevo 2 meses trabajando y no una eternidad) ayer fuimos a hacerle fotos de carnet a Vega para sacarle el DNI y el pasaporte. Antes de entrar pensé... cómo narices se la van a ingeniar para que Vega esté quieta y yo no salga de fondo mientras le hacen la foto? 

Pues resultó ser más sencillo de lo que imaginaba, tienen como una especie de taburete alto donde sientas al bebe y le das la manita al mismo tiempo que otra persona, en este caso papi y la abuela Concha, intentan captar su atención situados tras el fotógrafo. 

Cual fue mi sorpresa al ver que Vega no sólo estuvo quieta sino que además parecía que le molase eso de posar,  la tía miraba al fotógrafo con picardía mientras le sonreía, ver para creer  y es que mi niña parece que ha nacido para esto jijijij (es broma). 



domingo, 15 de junio de 2014

La habitación de Vega: 100% ikea

Si hay algo que teníamos claro cuando nos enteramos que estábamos embarazados era que no queríamos volvernos locos comprando cosas que bien sabíamos nos iban a durar meses. Con esa idea clara nos pusimos manos a la obra, tan sólo ibamos a comprar lo estrictamente necesario y para ello, era imprescindible hacer parada en ikea.
Tengo que reconocer que para mi ir a ikea es como ir a Eurodisney, soy fan incondicional no solo por el precio de los productos, sino también por su diseño, práctico, funcional y bonito, que más se puede pedir!!! 

Lo primero y más importante era elegir la cuna. No llevábamos nada en mente, el único requisito que debía cumplir es que tuviera medidas standards para luego no volvernos locos buscando sábanas (dato muy importante a tener en cuenta).  Elegimos el modelo SNIGLAR  de madera natural, para mi gusto era la mas bonita y el precio es inmejorable, unos 40 euros aprox. 



Lo mismo nos pasó con el cambiador, de nuevo poníamos nuestros ojos en el más barato, el modelo SNIGLAR y también por el mismo motivo, nos parecía el más guay de todos. He de confesar que me sorprendí bastante a mi misma ya que normalmente me pasa justo al contrario, aquello que me gusta.... ya se sabe! Pero en este caso no fue así y nosotros más contentos que unas castañuelas. 


(El colchón lo compramos en el Palacio del bebé, resulta muy práctico ya que  lleva una toallita de rizo impermeable encima del cambiador que te permite quitarlo y ponerlo fácilmente para poder lavarlo sin necesidad de tener que desmontarlo todo cada vez). 











Para guardar la ropita de Vega necesitábamos una cómoda con bastante capacidad  ya que el armario de su habitación lo tenemos ocupado con ropa de correr y hacer triatlón de papi (no os podéis imaginar la cantidad de espacio que se necesita para guardar tanta cosa), por eso elegimos la cómoda de 4 cajones de la serie MALM.  



Para guardar los juguetes escogimos la estanteria EXPEDIT de cuatro módulos a la que añadimos unas cestitas de mimbre de zara home que compramos para nuestra boda y que estaban dando tumbos por casa. 





Por último, faltaba el caprichito de mami, una mecedora donde dormir a mi 
princesa. Escogimos el modelo POANG con estrucura en madera de pino y colchón en color lino natural. 

En la habitación, hasta entonces llamada la habitación de la bici,  contábamos con  una rinconera convertible en cama de un anterior viaje a ikea que decoramos acorde al resto de la habitación y quedo de lo más mona. 











Mi gran amiga Niz

Antes de que Vega llegase a casa, Niza, una golden retriever más dulce que un algodón de azúcar, ya sabía que algo iba a cambiar. Se dice que las nenas son más de papá que de mamá y la verdad es que fijándome en el instinto perruno de Niza podría afirmar que eso es así, porque si por alguien tiene pasión Niza es por Borja. Sin embargo eso cambió "un poco" durante 9 meses, los 9 meses en los que Vega estuvo dentro de mi. Parecía que supiese que en esa barriga en forma de balón estaba el que iba a ser nuestro más preciado tesoro. También parecía que supiese que ese tesoro era con quien iba a teber que compartir trono y probablemente ese fuese el motivo por el que estaba especialmente amorosa conmigo. 

Para los que no nos conocéis os informo, Niza aún no sabe que es una perrita, se piensa que es una persona, asi que os podéis imaginar cuán mimada puede llegar a estar. 
Por esto mismo Borja y yo sabíamos que teníamos que introducir a Vega en la "manada" de forma que Niza no se sintiese desplazada y asi evitar posibles celos. 

Cuando llegamos a casa del hospital lo primero que hicimos fue presentarlas, Vega esta es Niza, Niza esta es Vega, dejando a Niza que la olisqueara todo lo que quisiese. Los primeros meses Niza estaba muy atenta de Vega, tanto que parecía que su misión en la vida era ser The guardian. Había veces que si Vega se despertaba y se ponía a llorar y por lo que fuera no acudíamos raudos y veloces, ella nos avisaba moviéndose de un lado para otro como diciéndonos "no oís, bebe llora". A medida que Vega se ha ido espabilando parece que se han invertido las tornas, ahora la que no le quita ojo de encima es Vega a Niza. Según Borja, la escala de prioridades de Vega es la siguiente: Mami, Niza y Papi, y es que nada más despertarse por las mañanas lo primero que hace es buscar a Niza con la mirada y en cuanto la ve no puede esconder la emoción que le entra y se vuelve loca, tanto, que se aturulla e intenta saludar al mismo tiempo que intentar aplaudir. 
Vega cada dia reclama más la atención de Niza y aunque Niza se hace la interesante, muy digna ella, en el fondo siente debilidad por ese pequeño bolliten que le sacude y estruja la cola en cuanto tiene ocasión. Tengo la impresión de que van a ser grandes amigas!!! 
















miércoles, 4 de junio de 2014

Al agua patos!!!

Al poquito de nacer Vega nos pusimos a buscar información sobre cursos de natación para bebes. La primera decisión que tuvimos  que tomar fue elegir que método de aprendizaje queríamos para Vega, queríamos que fuera a clases donde el método empleado fuera el de ensayo-error o por el contrario queríamos algo más progresivo, es decir, algo donde el primer contacto con el mundo acuático fuera algo más suave. Si de libros estuviésemos hablando es como si tuviéramos el método estivill por una parte y el bésame mucho por otra En la primera opción suelen ser clases donde tu bebé tiene un profesor para el solito con quien hace los ejercicios mientras tu lo observas desde la grada o a través de un cristal. En cambio, en la segunda opción es el papá o la mamá quien se mete en el agua con su bebé y junto con otros papas van siguiendo las instrucciones que el profesor va dando. 


Borja y yo teníamos claro que era lo que buscábamos, queríamos que desde pequeña se familiarizara con el mundo acuático con el objetivo de que fuese algo que viera como normal e intentar evitar así futuros miedos. Ese era el principal objetivo, que se lo pasara bien y disfrutara con nosotros en el agua, así que estaba claro, necesitábamos una piscina de las de "bésame mucho". 
Encontramos una cerquita de casa, la piscina del complejo deportivo la Patacona, un complejo con instalaciones muy cuidadas y con bastantes opciones a la hora de elegir horario. 

El primer día de piscina de Vega fue muy divertido, mi sirenita particular estaba como pez en el agua, encantada de la vida chapoteando de un lado para otro. La clase a penas dura media hora y la verdad es que en mi opinión es el tiempo justo, al ser tan pequeñitos cuando llevan 20 25 minutos se les nota cansaditos y en el caso de Vega, le empieza a entrar sueño y pasamos de sirenita a bella durmiente en cuestión  de segundos. 
El primer día el profesor mandó un ejercicio súper difícil, sobretodo para mi, teníamos que sumergir a nuestro inocente bebé al menos tres veces. Yo que soy mucho de leer el pensamiento pude ver en la cara de mi hija que con una vez tendría más que de sobra, así que eso hice, cual niña pequeña disimulé y me escabullí como pude (lo peor de esto es que llegas a creer que el profesor no se ha dado cuenta). 

La segunda clase tocaba meterse al agua con papá, no se quien estaba más emocionado si papá o Vega. Borja no se lo pensó ni un segundo y se comportó 
como un alumno ejemplar, hizo todo aquello que el profesor mandó (él no tiene
el poder de leer la mente de Vega) y para sorpresa mía Vega ni se inmutó, es más, yo creo que hasta le moló. 
La verdad es que nos lo pasamos muy bien en la pisci, Vega esta encantada en el agua y nosotros más al verla! 

Vamos que nos vamooooss! 





jueves, 29 de mayo de 2014

El dia que nació Vega

Para lo hipocondriaca que puedo llegar a ser tengo que decir que durante el embarazo me sorprendí de manera muy grata a mi misma, me lo tomé con bastante calma y tranquilidad, me encontraba yo muy zen oye y la verdad es que sí no hubiera sido por las tan temidas angustias casi que ni me hubiese enterado. 
En todas las revisiones a las que íbamos nos advertían de que Vega estaba como de 2 semanas más aproximadamente, con lo cual yo me hice mi propio esquema mental y decidí que mi hija nacería el 15 de septiembre, coincidiendo con el aniversario de nuestra boda, ahí es nada!!! y me quede más a gusto que un arbusto. Luego eso no fue así y Vega nació cuando tenía que nacer. 

Fue puntual como un reloj suizo, el 29 de Septiembre salía de cuentas y el 29 de Septiembre a las 5am rompía aguas. Previamente habíamos tenido varias falsas alarmas, para a exactos 2. Una fue tres días antes, habíamos decidido ir al cine cuando Borja terminase de trabajar (sabíamos que en los próximos meses iba a ser materialmente imposible el hacerlo) y nos tocó cambiar de planes, en lugar del cine iríamos al hospital Clínico. Con cada paso que daba notaba un pinchazo donde ya sabéis que hacia que tuviera la sensación de que la niña se iba a salir.  Cuando llegamos y me reconocieron nos dijeron que el pinchazo era que la niña se estaba encajando, que era normal y que no me preocupara. 

Al día siguiente, y siguiendo las recomendaciones de mi matrona para favorecer el proceso del parto, después de una larga caminata nos pusimos un tanto cariñosos y paso lo que tenia que pasar. Cual fue nuestra sorpresa cuando que en cuestión de 10 minutos me puse con contracciones (0 dolorosas) primero cada 5 minutos luego cada 4' y así hasta tenerlas cada 3'. Como no me dolían aguantamos bastante en casa, pero como no se me pasaba decidimos acercarnos per si de cas. Cuando me pusieron los monitores me dijeron que llevaba dinámica de parto, hablando claro, iba a full! 
En el reconocimiento el ginecólogo me dijo que no estaba de parto pero que con esos monitores me tenía que quedar. Pasamos la noche y todo el día siguiente hasta las seis de la tarde que me volvió a reconocer y fue entonces cuando me comentó la posibilidad de irme a casa si quería porque la cosa se había parado bastante. Sin pensarlo dos veces cogí mi petate y a casa que me fui, ya sabéis eso que dicen de que como en casa no se está en ningún sitio. 

Sabía que no tardaría en volver pero todo lo que fuera ahorrarme días de hospital era algo que sabía iba agradecer. Esa misma noche a las 5 am rompía aguas y ahí ya no había duda posible, por fin Vega se había decidido a nacer. 
A las 10 am entrábamos por la puerta del hospital con alguna contracción que otra pero nada del otro mundo. A lo largo del día la cosa se iba animando y lo que al principio a penas era una molestia, ya empezaba a picar, pero vamos, nada que no fuera soportable. El hecho de que sea un dolor puntual de aproximadamente 30 segundos cada cinco minutos hace que sea bastante llevable. De hecho, entre contracción y contracción me comí un bocadillo de tortilla de patata (los antojos no me abandonaron ni en el último momento) ante la atenta mirada de mi madre que no se lo podía creer e intentaba persuadirme. 

A eso de las 00:00 de la noche me bajaron al paritorio y sabía que la próxima vez que volviera a la habitación sería con mi pequeña en brazos.  Me pusieron un gotero de oxitocina y a continuación la epidural, y desde ese momento hasta el momento en el que me pusieron a Vega encima no me enteré de nada. Cero dolor, estaba ahí como podía estar tumbada en el sofá de mi casa, bendita epidural!!! 
Borja estuvo en todo momento a mi lado, de hecho llego a tocarle la cabecita a Vega cuando estaba saliendo y fue él quien cortó el cordón umbilical. Lo recuerdo como algo precioso, fue un momento lleno de magia y de esos que sabes no vas a olvidar nunca jamas. Mucha culpa de que así fuera la tiene el equipo de matronas que me asistió, chapó! Con qué cariño y delicadeza hacían todo. Eran las 3:30 am y por fin tenía a mi niña preciosa, un bollito de 3,780 kg y 52 cm. Me la pusieron desnudita (sólo llevaba el pañal) sobre mi pecho y nos dijeron que no la vistiésemos hasta que no pasasen unas 3 horas porque al principio era bueno mantener el contacto piel con piel. Y así salimos del paritorio, como habíamos entrado, juntitas. Fuera nos esperaban ansiosos la madre de Borja, mis padres y mis hermanas, que no podían parar de decir lo bonita que era Vega. 

En el paritorio nada más nacer

Pasamos lo que quedaba de noche muy tranquilos, eso sí, despiertos, Borja y yo no podíamos parar de hablar. Estábamos tan ilusionados que al ponerle el pijama (de estos que parecen un saquito) ninguno de los dos nos dimos cuenta de que le venía pequeño, fue mi madre la que al día siguiente nos dijo que si no nos habíamos dado cuenta de que la pobre estaba como una ranita, con las piernas encogidas, Ay estos padres primerizos!!! 
El día siguiente fue un ir y venir de familiares y amigos que estaban locos por conocer a la princesa de la casa y nosotros encantados de la vida, menos mal que mi compañera de habitación era muy mona porque dimos bastante lata, es lo que tiene tener una familia numerosisima. 
Os dejo la foto que me hice a lo Paula Echevarría al salir del hospital, yo no iba a ser menos!!!  :) 
A lo Paula Echevarría! 
 Chaoooo! 



viernes, 23 de mayo de 2014

Totalmente recomendable

Al mes y medio de nacer Vega fuimos a un estudio de fotografía que tenemos cerca de casa para que le hicieran una sesión de fotos, era algo que a mi me hacía mucha ilusión y que creo que a ella le va a encantar tener cuando sea mayor. Para este tipo de fotografías recomiendan que cuanto más pequeños sean mejor, ya que es mucho más fácil mantener al bebe dormido durante la sesión. Dicen que lo ideal es hacerlo antes de los 15 dias. 

Nosotros nos dormimos un poco en los laureles y lo hicimos un poco más adelante, aún así, Vega lo hizo de maravilla y salieron unas fotos chulísimas. 










Como las Navidades estaban a la vuelta de la esquina aprovechamos para hacer unas fotos a Vega y a Niza con las que haríamos unas postales para felicitar las fiestas a nuestros familiares y amigos. 






Nos gustó tanto la experiencia que a los 4 meses repetimos, esta vez, con la fotógrafa que hizo las fotos de nuestra boda y las del catálogo de Eliott, Jessica Marasovic. 
Queríamos algo familiar y al aire libre, nos apetecía que nos tomara fotos a los cuatro juntos, papi, mami , Vega y Niza. Jessica es una artista, tiene mucho gusto y además es encantadora y te hace sentir muy cómodo. 




















Espero que os hayan gustado! 


Os dejo el enlace de la web de Jessica Marasovic por si quereis ver sus trabajos